domingo, 15 de noviembre de 2015

El amor a uno mismo



La amistad incondicional hacia uno mismo no es egoísmo; es auto-aceptación, auto-cuidado.
Pema Chödrön nos habla de  bondad amorosa hacia uno mismo (maitri) y de la importancia de desarrollar una actitud compasiva hacia el propio dolor y el de los otros. Es hacernos amigos de nuestros demonios,de nuestras inseguridades,de nuestras dudas, en vez de huir, anestesiar y negar nuestros puntos vulnerables.  Nuestras dificultades, miedos y desesperanzas pueden servirnos como señales, guías, maestros hacia una vida mejor. El primer paso es tener compasión por las propias heridas.
El auto-cuidado se practica en los cinco niveles: Físico, Mental, Emocional, Relacional y Espiritual. Alimentarnos saludablemente. Realizar ejercicio físico. Regalarnos un  buen descanso. Reducir la rumia mental. Darle menos lugar  al “crítico interno”  y aprender a escuchar nuestra “voz compasiva”. Auto- regular las emociones. Revisar cuáles son nuestros valores. Reconsiderar nuestros vínculos.
Todos necesitamos ser escuchados, ser vistos, ser respetados. Es un aprendizaje, un camino, un proceso. Que esta poesía los acompañe.

Puedes amara a aquel que…
(Leah Pearlman)

Hay uno en ti que es dulce.
Hay uno en ti que es malo.
¿Puedes amar a ambos?
¿Puedes permitir que ambos puedan ser vistos?
¿Puedes amar a la persona que está intentando?
¿Y amarla cuando falla?
¿Puedes amar a la persona que miente?
¿Y amar a la que se lamenta?
¿Puedes amar tus lágrimas?
¿Puedes amar tus preocupaciones?
¿Puedes amar tus más oscuros temores?
¿Puedes amar tu furia?
¿Puedes amar la indiferencia?
¿Amar al que se apega?
¿Puedes amar al que es vibrante?
¿Amar el que canta?
¿Puedes amar a tu adicto?
¿Puedes amar a tu ladrón?
¿Puedes amar a tu vanidad?
¿Puedes amar a tu dolor?
¿Puedes amar a tu niño interior?
¿Y a tu cuerpo a medida que envejece?
¿Puedes amar a tu lado salvaje?
¿Soltarlo de su jaula?
¿Puedes amar al que alcanzó sus logros?
¿Y al que no?
¿Puedes amar a la persona fría?
¿Y a aquel cuyo temperamento es cálido?
¿Puedes amar a los débiles?
¿Y a los que se enferman?
¿Puedes amar al guerrero?
¿Al que pelea a través de lo delgado y de lo espeso?
¿Puedes amar a tu cerebro disperso?
¿Puedes amar tu locura?
¿Puedes amar a tu sano juicio?
¿Puedes amar a tu necio corazón?
(…)
Si la respuesta es “no”
Para algo de lo escrito más arriba
¿Entonces puedes amar a aquel que en ti
está aprendiendo a amar?



María Fernanda Blanco 
Miembro del equipo de Campo Vincular Salud Psicóloga
Mindfulness y Psicoterapia basada en la Compasión

2 comentarios:

  1. gracias!!!!!!!!! muy bueno, realmente a algunas cosas dije no

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    1. No es fácil aceptar esas partes nuestras que nos nos gustan tanto, que nos avergüenzan, que nos dan miedo, que nos hacen sentir indefensos, vulnerables, pero son parte nuestro. Aceptarlas, integrarlas de una manera compasiva es parte de un camino hacia una vida más plena, de mayor bienestar. Gracias por tu comentario. Saludos

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