La amistad incondicional hacia uno mismo
no es egoísmo; es auto-aceptación, auto-cuidado.
Pema Chödrön nos habla
de bondad amorosa hacia uno mismo
(maitri) y de la importancia de desarrollar una actitud compasiva hacia el
propio dolor y el de los otros. Es hacernos amigos de nuestros demonios,de nuestras inseguridades,de nuestras dudas, en vez de huir, anestesiar y negar
nuestros puntos vulnerables. Nuestras
dificultades, miedos y desesperanzas pueden servirnos como señales, guías,
maestros hacia una vida mejor. El primer
paso es tener compasión por las propias heridas.
El auto-cuidado se
practica en los cinco niveles: Físico, Mental, Emocional, Relacional y
Espiritual. Alimentarnos saludablemente. Realizar ejercicio físico. Regalarnos
un buen descanso. Reducir la rumia
mental. Darle menos lugar al “crítico
interno” y aprender a escuchar nuestra
“voz compasiva”. Auto- regular las emociones. Revisar cuáles son nuestros
valores. Reconsiderar nuestros vínculos.
Todos necesitamos ser
escuchados, ser vistos, ser respetados. Es un aprendizaje, un camino, un
proceso. Que esta poesía los acompañe.
Puedes amara a aquel que…
(Leah Pearlman)
Hay uno en ti que es dulce.
Hay uno en ti que es malo.
¿Puedes amar a ambos?
¿Puedes permitir que ambos puedan ser vistos?
Hay uno en ti que es malo.
¿Puedes amar a ambos?
¿Puedes permitir que ambos puedan ser vistos?
¿Puedes amar a la persona que
está intentando?
¿Y amarla cuando falla?
¿Puedes amar a la persona que miente?
¿Y amar a la que se lamenta?
¿Y amarla cuando falla?
¿Puedes amar a la persona que miente?
¿Y amar a la que se lamenta?
¿Puedes amar tus lágrimas?
¿Puedes amar tus preocupaciones?
¿Puedes amar tus más oscuros temores?
¿Puedes amar tu furia?
¿Puedes amar tus preocupaciones?
¿Puedes amar tus más oscuros temores?
¿Puedes amar tu furia?
¿Puedes amar la indiferencia?
¿Amar al que se apega?
¿Puedes amar al que es vibrante?
¿Amar el que canta?
¿Amar al que se apega?
¿Puedes amar al que es vibrante?
¿Amar el que canta?
¿Puedes amar a tu adicto?
¿Puedes amar a tu ladrón?
¿Puedes amar a tu vanidad?
¿Puedes amar a tu dolor?
¿Puedes amar a tu ladrón?
¿Puedes amar a tu vanidad?
¿Puedes amar a tu dolor?
¿Puedes amar a tu niño interior?
¿Y a tu cuerpo a medida que envejece?
¿Puedes amar a tu lado salvaje?
¿Soltarlo de su jaula?
¿Puedes amar al que alcanzó sus logros?
¿Y al que no?
¿Y a tu cuerpo a medida que envejece?
¿Puedes amar a tu lado salvaje?
¿Soltarlo de su jaula?
¿Puedes amar al que alcanzó sus logros?
¿Y al que no?
¿Puedes amar a la persona fría?
¿Y a aquel cuyo temperamento es cálido?
¿Puedes amar a los débiles?
¿Y a los que se enferman?
¿Y a aquel cuyo temperamento es cálido?
¿Puedes amar a los débiles?
¿Y a los que se enferman?
¿Puedes amar al guerrero?
¿Al que pelea a través de lo delgado y de lo espeso?
¿Al que pelea a través de lo delgado y de lo espeso?
¿Puedes amar a tu cerebro
disperso?
¿Puedes amar tu locura?
¿Puedes amar a tu sano juicio?
¿Puedes amar a tu necio corazón?
¿Puedes amar tu locura?
¿Puedes amar a tu sano juicio?
¿Puedes amar a tu necio corazón?
(…)
Si la respuesta es “no”
Para algo de lo escrito más arriba
¿Entonces puedes amar a aquel que en ti
está aprendiendo a amar?
Para algo de lo escrito más arriba
¿Entonces puedes amar a aquel que en ti
está aprendiendo a amar?
María Fernanda Blanco
Miembro del equipo de Campo Vincular Salud Psicóloga
Mindfulness y Psicoterapia basada en la Compasión
gracias!!!!!!!!! muy bueno, realmente a algunas cosas dije no
ResponderEliminarNo es fácil aceptar esas partes nuestras que nos nos gustan tanto, que nos avergüenzan, que nos dan miedo, que nos hacen sentir indefensos, vulnerables, pero son parte nuestro. Aceptarlas, integrarlas de una manera compasiva es parte de un camino hacia una vida más plena, de mayor bienestar. Gracias por tu comentario. Saludos
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